El pH o potencial de hidrógeno, es una escala que se utiliza para medir la acidez o la alcalinidad de una sustancia.
La escala del pH va de 0 a 14, justo a la mitad de la tabla podemos encontrar el pH 7 que es el pH neutro. Cuanto más ácida es una sustancia, más cercano su pH estará a 0, como por ejemplo el limón (2), vinagre (3) o las bananas (4.5). Entre más alcalina es la sustancia, más cercano su pH estará a 14, como por ejemplo bicarbonato de sodio (9).
¿Cómo podemos ver los productos químicos de limpieza se clasifican en 3 grupos según su pH?
- Productos neutros
Productos con pH que están entre el 7 y 7.1, pueden utilizarse tanto a nivel profesional como doméstico ya que no son peligrosos para nuestra piel. Se pueden utilizar en superficies o suelos cristalizados y con brillo, ya que no alteran las propiedades del brillo.
- Productos alcalinos
Productos con pH de 7.2 o superior, son productos muy efectivos contra la grasa y suciedad compuesta por pigmentos, proteínas o grasas, además, cuentan con propiedades desinfectantes. Suelen ser utilizados como desatascadores ya que sus componentes tienen un gran poder corrosivo. Se necesita tener un cuidado especial y seguir las instrucciones del fabricante con las medidas de protección, ya que son muy dañinos para la piel.
- Productos ácidos
Cuentan con un pH de 6.99 o menor. Son productos que nunca deben usarse sobre superficies delicadas. Su propiedad principal puede eliminar los residuos de origen mineral, están indicados contra óxido, cal y otros restos minerales no orgánicos.
Productos ácidos más conocidos son el limón y el vinagre , aunque son para consumo todos conocemos su alto nivel de acidez.
Empieza tu limpieza con productos neutros. Si no se “quita”, utilizar un producto alcalino, y por último un producto ácido (lo que no quita un producto neutro, lo quita un alcalino, lo que no quita un alcalino, lo quita un ácido), te recomendamos siempre aplicar de menos a más.
Al utilizar un producto ácido o alcalino, es recomendable neutralizar la superficie después de su aplicación. Al neutralizar el producto aplicado hacemos que el producto “deje de trabajar” sobre la superficie en que se está utilizando, evitando que continúe activo su efecto corrosivo o desecante. Con esto evitamos causar un daño a la superficie tratada.
IMPORTANTE: Para evitar situaciones peligrosas en tu hogar y/o lugar de trabajo, es importante que evites mezclar productos de limpieza, incluso, evitar mezclar productos de diferentes marcas. Aunque sirvan para lo mismo, cada producto se fabrica con diferentes componentes, cuya mezcla pudiera provocar una reacción peligrosa. En resumen, utiliza cada producto de manera individual.
Aquí hay algunos ejemplos de productos de limpieza comunes y sus valores de pH aproximados:
- Ácido clorhídrico: pH 0-1
- Lejía (hipoclorito de sodio): pH 11-13
- Detergentes líquidos: pH 7-8
- Limpiador multiusos: pH 9-10
- Vinagre blanco: pH 2-3
- Bicarbonato de sodio: pH 8,3
- Amoniaco: pH 11-12
- Limpiadores de vidrio: pH 7-8
- Limpiadores de baño: pH 1-3
